¿Conoces a tus personajes?

¿Conoces a tus personajes?

“Es bueno saber que uno de los significados vigentes de la palabra en inglés character (‘personaje’) es el de señal o marca que se imprime, como una letra del alfabeto (‘carácter’), pues refleja el posible origen de la palabra: del griego Kharaktér, un estilo afilado o la marca de unas incisiones del estilo. Character también quiere decir ‘ethos’, una actitud habitual ante la vida.”

Son palabras del crítico literario Harold Bloom -sacada de su genial “Genius: A Mosaic of One Hundred Exemplary Creative Minds“- que nos sirven para abrir otro de los caminos alternativos para arrancar a escribir tu historia.

Este post está inspirado en “Inside Llewyn Davis” de los hermanos Coen quienes como dice mi buen amigo Alejandro Alemán: “van en dirección opuesta a las convenciones del género donde la vida del protagonista sirve como inspiración (y aspiración) para un público siempre ávido de historias edificantes“.

Como guionista, hay ocasiones en las que no tienes claro el storyline pero sabes perfectamente cómo va a ser tu personaje. Sabes de dónde viene, quién es, lo que quiere, porqué lo quiere y a que está dispuesto para conseguirlo. En estos casos, la historia fluye con facilidad y el personaje bien definido te lleva de la mano a través de sus transformaciones. Te puedes sorprender incluso con que tu personaje se niegue a que lo lleves a lugares que no está en su destino visitar.

Otras veces te encuentras en la vida personajes worth-a-movie. La frase ‘la realidad supera a la ficción’ alcanza su pleno significado en la infinita riqueza y singularidad de sujetos que nos encontramos en la vida. Son verdaderos personajes, dotados de dimensión, contradictorios y complejos como debe de ser con la naturaleza humana. Cuánta más gente conozcas más cuenta te darás de lo inagotable de la fuente de la que puede beber tu creatividad. Hay que hacerlo sin rubor. Ya lo decía Ralph Waldo Emerson: “sólo los inventores saben tomar prestado

Y no estoy hablando de las películas género biopic –sean o no famosos sus protagonistas- o del género based-on–a-true-story, me refiero a todos los géneros y al hecho de en la mayoría de las películas los personajes han brotado del entorno de sus creadores, y de estos personajes, sus historias.

Para muestra un botón, y ya que está de tan de moda Martin Scorsese, ¿recuerdan esta maravilla de escena de Goodfellas?

Bien, pues ese mismo lío lo montó en realidad un conocido del barrio de Joe Pesci. Y Pesci le pidió a Scorsese que la incluyera en la película. Scorsese, previendo la tensión que Pesci iba a ser capaz de lograr –con magistral improvisación en muchos momentos- lo rodó con tres cámaras para no perderse las reacciones del resto de los actores. Atentos a las caras de todos.

Lo que daría por conocer al cabrón en el que se inspiró Joe Pesci. Y lo que daría por conocer las mentes de los Hermanos Coen. Someday.